Vivienda colectiva Cerdanyola del Vallés

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El sector del Parc de l´Alba se tensiona y caracteriza por las altas expectativas y demandas volcadas sobre él, así como la necesidad de generar un barrio de alta densidad con entidad propia que actúe como bisagra y elemento integrador entre el campus universitario de la UAB, el municipio de Cerdanyola del Vallés y el parque científico, y de respuesta a las demandas futuras y variables de vivienda generadas por el desarrollo del sector y de la universidad. La finalidad de este barrio es la de crear un nuevo entorno que ofrezca a un amplio rango de habitantes potenciales (trabajadores del entorno del Parc de l´Alba, estudiantes universitarios o habitantes de Cerdanyola y de los municipios circundantes) la posibilidad de vivir cerca de su lugar de trabajo, conciliando su actividad profesional con la vida social, familiar y vecinal a múltiples escalas. La propuesta aborda este horizonte desde la concatenación y vinculación de las distintas escalas que configurarán el futuro barrio, mediante el establecimiento de un sistema de trabajo abierto, unas reglas de juego, que contribuyan a ofrecer un tapiz urbano en el que los agentes intervinientes en el proceso generativo del barrio puedan desenvolver sus negociaciones y sus acuerdos.
Este sistema de trabajo arranca desde la escala del habitante-usuario, desde la consideración de la estancia como el germen de todo un proceso que irá dibujando con el paso del tiempo el futuro barrio. La estancia, la habitación, a través de su apertura y asociación con otras estancias genera la casa, las múltiples casas o escenarios habitacionales diversos y reconfigurables cuya capacidad de adaptación y evolución será necesaria para satisfacer la demanda prevista para el futuro barrio.

La casa, la vivienda, dotada de instrumentos para el pacto y la interrelación, generará por agregación y coexistencia la unidad vecinal de alta densidad, el escenario para la vida vecinal. Los tránsitos y las relaciones entre casas se realizarán cara a cara, sin intermediarios, pudiendo vincularse eventualmente entre ellas para generar entornos habitacionales de rango superior, familias espontáneas de libre acuerdo, que nos llevarán al entendimiento de la unidad vecinal como una gran casa, la vivienda multifamiliar, estructurada por un continuo de estancias y espacios potencialmente hipervinculables. De manera análoga esta gran casa, la unidad vecinal y sus espacios libres asociados, podrán entrar en relación directa con otras unidades vecinales colindantes, para acabar tejiendo a través de unas sencillas reglas de juego, el pacto y la negociación, un nuevo entorno urbano, un barrio, caracterizado por las numerosas posibilidades de combinación entre elementos tanto urbanos como arquitectónicos.

Las diversas configuraciones de estas unidades vecinales entran en diálogo y acuerdo a través de matrices de proximidad y relación, repercutiendo de manera directa en la caracterización del espacio libre urbano y su concatenación. Inicialmente, el desarrollo en el tiempo de cada unidad vecinal se entiende como independiente y autónomo, si bien podrán generarse pactos de desarrollo conjunto posibilitándose la construcción de vínculos (ver matrices) y el traspaso de edificabilidades, que en principio se entiende homogénea para todo el área. Como resultado, la configuración futura del barrio queda abierta a todo este proceso de participación temporal y una sistemática de trabajo a múltiples escalas, que colmatará gradualmente el territorio mediante diferentes formas de organización, asociación y relación. En definitiva, el sistema propuesto actúa a diferentes escalas mediante tramas o mallas superpuestas relacionadas entre sí proporcionando una estructura flexible, adaptable y multifuncional durante todo el proceso de crecimiento.

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